11.24


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Otazu Chardonnay


· Uva: Chardonnay.

· Región: Navarra, España.

· Temperatura: 06º a 08ºC


· Guarda: ¡Tómalo ya!


· Autor/a: Ana y Lili


· Disponible en: Exclusivo para miembros de Club Chidos. ¡Escríbenos si quieres más!



Me gustaría empezar esta vez contándoles  desde el punto de vista de Lili quien es parte del equipo pero que además es particularmente especial a la hora de probar vinos con nosotros. Ella tuvo un accidente de niña que la hizo perder casi completamente el olfato y parcialmente el sentido del gusto;  francamente, es muy emocionante observar su percepción y ver qué es lo que tiene que decir al respecto de cada vino.

“Este trabajo me ha ayudado a encontrar poco a poco el amor a los vinos. Por lo regular, los que más he disfrutado son los espumosos pero éste ha sido uno de mis consentidos desde el principio por su sabor frutal, en el que resalta la manzana amarilla y la acidez que la distingue. Es un vino español pero Otazu, bodega construida en 1840, es de estilo francés y se aseguran de darle el toque fresco en boca que me encanta.

La bodega de Otazu va de la mano siempre con el arte. Existen colecciones en las que colaboran grandes artistas en el diseño de las etiquetas; también hay esculturas en la bodega que se ven reflejadas en etiquetas como Pago de Otazu o la línea que tienes en tus manos.

Esta, representa a la dama de los manzanares o Ariadna IV quien es parte de la mitología griega al ser la esposa del dios Dionisio (dios del vino).  Pero más que sólo esto, la historia detrás de ella, te dirá mucho de por qué es como es y cómo está situada en la bodega.

Ariadna era hija del rey Minos de Creta, quien era el responsable del famoso laberinto del Minotauro, a quien alimentaban una vez cada nueve años con carne ateniense. La gran característica de este laberinto era que nadie podía escapar.

Teseo, quien era príncipe de Atenas y cansado de sacrificar a su gente, se ofreció a ir al laberinto y matar al Minotauro de una vez por todas. Pero no estuvo solo, obtuvo la gran ayuda de Ariadna quien se enamoró de él apenas lo vió y a cambio de casarse con él, le ofreció una manera de salir del laberinto: con una borla de estambre que al enrollar en su regreso, lo llevaría a la salida.

Te estarás preguntando, “¿pero Ariadna no fue esposa de Dionisio? ¿por qué en esta historia parecería que se casará con Teseo?”. Lo que pasó al final es que, a pesar que ella sí se va con él, a la mitad del camino la abandona en una parada que hicieron mientras dormía.

Después entra Dionisio a la historia, que al verla queda perdidamente enamorado de ella, se casan y la lleva al Olimpo. Como regalo de bodas le da una diadema de oro, que es la que lleva en la escultura y en la etiqueta.

La figura que ocupa la estatua de Ariadna en la bodega está posicionada para ver al horizonte y así, refleja al personaje ya con el tocado que le regaló Dionisio pero expectante, como esperando a que Teseo aparezca.

Lo recomendamos tomar:

1. Con una pasta con camarones.
2. Una buena comida en familia.
3. Escuchando música de los 80’s y 90’s con las amigas.

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Hecho con Uvas Chidas Reserva


· Uva: Tempranillo, Syrah.

· Región: Colón, Querétaro

· Temperatura: 15º a 18º C


· Guarda: Hasta un año, ¡pero tómalo ya!


· Bonus: 9 meses en barrica de quinto uso.


· Autor/a: Sara


· Disponible en: Exclusivo para miembros de Club Chidos. ¡Escríbenos si quieres más!




¿Recuerdas nuestro tinto “Hecho con Uvas Chidas”? Pues te presento a su hermano menor, (que tiene el carácter de un hermano mayor) con más experiencia y un toque más maduro.

Si aún no conoces a Noah, te cuento que él es el fundador de Vinos Chidos y del Club. También es quien se embarca en la aventura de encontrar, no sólo los vinos más Chidos para tu Club, sino las uvas mejor cuidadas para crear nuestros vinos.

El proceso para elegir estas uvas fue difícil, y una vez que encontró las que más potencial tenían, la espera y dedicación a cuidarlas fue aún más ardua.

Verás, que por algo se llama “Hecho con Uvas Chidas”, porque tuvieron un cuidado de riego, de poda y de cosecha 100% artesanal y manual, sin uso de pesticidas ni fertilizantes químicos. Nuestra filosofía, que llevamos hasta el viñedo, es que los vinos reflejen de dónde vienen, y eso se logra permitiendo que las uvas expresen el clima, terroir y procesos que se usaron. Todo obviamente fue inspeccionado bajo la intensa lupa de Noah.

Una vez que el caldo quedó listo, Noah alcanzó a ver por ahí unas barricas que estaban en desuso, y dejando a su curiosidad jugar decidió hacer un experimento. El objetivo era evolucionar a ese jovencito a alguien con más carácter, pero intentando lo menor posible que las notas que la barrica llega a aportar no modificaran por completo el vino que tanto nos gustó. Y así fue como, el mismo vino que ya encuentras en nuestras tiendas, pasó 9 meses en estas barricas de quinto uso (literal un bebé ♥️).

Y bueno, ¿se logró el plan de Noah? Pues te invito a que lo pruebes en este momento y podamos explorarlo junt@s.

Al servirlo es fácil percibir las notas de caramelo en nariz y apreciar un color más intenso que el de su hermanito. En boca vas a poder percibir una redondez en su cuerpo que se siente igual de jugosa como “masticable”. Y después… ¡la fiesta! Una frutalidad llena de moras, cerezas negras, y ciruelas; pero con un choque de notas a pimienta verde, cedro, y un ligero ahumado.

Lo que más me fascina personalmente de esta evolución es que a pesar de tener más carácter, de ser más equilibrado y ligeramente más complejo, es un vino que seguiría llevando a todos lados. Mantiene esa facilidad para tomarse y la versatilidad de planes que hacen a todos los “Hecho con Uvas Chidas” verdaderos people pleasers.

El corcho de esta botella fue hecho de materiales reciclados, así que no tiene la misma consistencia (o resistencia) de otros vinos. Al momento de abrirlo hazlo con mucho cuidado y tenle paciencia, puede que sea un poco díficil de sacar y no queremos que se rompa dentro de tu botella. 

Antes de terminar, te dejo con un pequeño dato sobre las uvas que estás probando. Y es que, a pesar de ser variedades populares en los vinos mexicanos, no son originarias de aquí. La Tempranillo viene de España (llegó junto con los conquistadores) y la Syrah, obviamente, es francesa. ¿Pero por qué se hicieron tan famosas aquí? Por nuestro delicioso clima y terroir que tenemos, sobre todo en las zonas del Bajío y Centro. Las uvas se adaptaron tan bien que llegaron incluso a producir vinos de mejor calidad que los españoles (sorry not sorry).

Y ahora sí, confiando en que ya terminaste la primera copa, te dejo disfrutar el resto de esta botella para celebrar juntos que ya está en tus manos. ¡Salud! 🍷


Lo recomendamos tomar:

1. En una noche de juegos de mesa o videojuegos.
2. Comiendo burritos al pastor (aquí te dejo una receta vegana).
3. Jugando Super Mario Party Jamboree en tu Nintendo Switch.


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Alubias al vodka


  • Esta receta marida con tu Hecho con Uvas Chidas Reserva.




Ingredientes:

- 1 chalota picada finamente
- 1 cucharada grande de pasta de tomate
- 3 dientes de ajo, cortados en rodajas finas
- 1/2 cucharadita de chilli flakes
- Un chorrito de vodka
- 1/2 taza de crema para batir sin azúcar, se puede sustituir con leche de coco entera
- 1/2 taza de agua
- 2 tazas de alubias cocidas previamente y sin drenar
- 1/4 taza de queso Parmigiano Reggiano, recién rallado (reserva un poco para el final)
- Una cucharadita de mantequilla
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva extra virgen
- Perejil fresco picado finamente




PROCEDIMIENTO:



1. Pon a fuego medio una olla con 3 cucharadas de aceite de oliva, cuando esté caliente agrega la chalota picada y cocina hasta que esté transparente y blanda. Añade la pasta de tomate, mezcla y cocina por 3 minutos.

2. Baja el fuego y agrega 2 cucharadas más de aceite de oliva, el ajo y los chilli flakes y deja cocinar por 3 minutos más. Agrega el chorrito de vodka y mezcla.

3. Agrega la crema para batir (o leche de coco), mezcla bien y lleva a ebullición por unos 2 minutos. Agrega las alubias junto con el caldo de cocción y deja cocinar por unos 10 minutos más para que todos los sabores se integren.

4. Agrega el agua para aligerar la mezcla, junto con la cucharadita de mantequilla, el queso, sal y pimienta al gusto. Revuelve todo por última vez, rectifica el sazón y sirve con un buen chorro de aceite de oliva, el perejil fresco y más queso por encima.

Puedes acompañar con rebanadas tostadas de pan de masa madre.