10.23
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Me encantan los vinos que me transportan a un momento en específico. Ese es el caso de este vino. Me hace revivir las últimas semanas del año: me recuerda al ponche navideño por sus especias dulces, su frutalidad jugosa, y esa acidez ideal a jamaica que da como resultado una combinación perfecta con un toque nostálgico.
Domaine de Ampelhus es una bodega con la misión de renovar el sabor de los vinos de Languedoc a través de uvas difíciles de encontrar, y dándole importancia a la conservación del suelo. Ya que normalmente el clima de la región es más cálido, la bodega ha creado microclimas más frescos con ayuda de olivos y almendros plantados estratégicamente en los viñedos.
Sus dueños, Jenie y Thibaud, se unieron para hacer que este proyecto pudiera funcionar, devolviéndole la vida a una bodega que estuvo abandonada ¡por 50 años!
Juntos, han combinado la tradición, usando algunos artefactos dejados por los antiguos dueños, y la modernidad, integrando procesos actualizados y recibiendo certificaciones por sus prácticas de agricultura orgánica.
Es una botella que vale totalmente la pena probar con la mejor compañía; y no olvides ver a detalle la ilustración de la etiqueta que te va contando el proceso para hacer el vino que tienes en tus manos.
Lo recomendamos tomar:
1. Comiendo pasta a la boloñesa.
2. En una plática nostálgica con un amigo cercano.
3. Viendo Show me How - Men I Trust.
1. Comiendo pasta a la boloñesa.
2. En una plática nostálgica con un amigo cercano.
3. Viendo Show me How - Men I Trust.
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Señorío de Benidorm
· Uvas:
Monastrell, Syrah
· Región:
Alicante, España
· Temperatura:
12º a 14º C
· Guarda: ¡Tómalo ya!
· Autor/a: Iñaki
· Disponible en: Exclusivo para miembros de Club Chidos. ¡Escríbenos si quieres más!

“Un vino que huele como a pastel”, fue lo que me dijo mi mamá cuando abrimos la botella para probarlo por primera vez. Ella emocionada porque ama los tintos; yo sin saber qué esperar,... spoiler de la historia: a ambos nos pareció uno de los tintos más extrañamente complejos que hemos probado. Aunque no me adelantaré a eso.
Desde que Bodegas Bocopa nació en 1987, como proyecto cooperativo de parte de todos los productores de Alicante, han tenido una misión clara: buscar fortalecer la producción y la comercialización de los vinos de su tierra natal. Treinta y seis años después, y habiendo ganado diferentes premios, hacen una amalgama de todo su conocimiento y tradición para crear el Señorío de Benidorm. Este vino que, parafraseando a Gaspar Tomás (enólogo de la bodega) “tiene la esencia de la ciudad”.
Para este vino orgánico se han elegido uvas que vienen trabajando en el viñedo desde 1929, siendo 70% Monastrell y 30% Syrah, y cuya ubicación está justamente 50 km de distancia de Benidorm (ciudad por la que recibe su nombre) y que, de hecho, podemos ver reinterpretada en la etiqueta, siendo esas hileras verticales un reminiscente al skyline de Benidorm (ya sabes, aquella silueta formada por edificios como el Intempo, uno de los residenciales más altos de Europa con 202 metros de altura, para ser exactos).
Es justamente esta elección de las uvas oriundas de la región, junto con su crianza en barrica durante 100 días, lo que le dan un cuerpo robusto y goloso al vino. Con notas en boca a especias y frutos negros compotados, sobresaliendo la cereza.
Ahora… ¿Recuerdas que dije al principio que era extrañamente complejo? Creo que lo que le da ese perfil es la nota al final del trago: una sensación balsámica que pinta toda la lengua. Si te gustan los vinos tintos con un toque extra, en especial ese mentol refrescante, seguramente amarás este vino.
Siendo este mentol lo mismo que mi mamá percibió como crema pastelera al abrir la botella. Un ganar ganar, si aparte del vino amas la pastelería.
Sin duda alguna querrás seguir probando esta etiqueta que forma parte del señorío de la Bodega Bocopa, y sólo por si necesitabas otra razón para enamorarte de este vino, cuando adquieres esta etiqueta, ayudas a la fundación Doble Amor (la asociación que ayuda a personas con discapacidad intelectual en Benidorm).
Lo recomendamos tomar:
1. Comiendo una hamburguesa de portobello.
2. En casa un día en un día lluvioso.
3. Leyendo “El Silencio de los Inocentes”.
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1. Comiendo una hamburguesa de portobello.
2. En casa un día en un día lluvioso.
3. Leyendo “El Silencio de los Inocentes”.
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Pasta con ragú blanco de pollo
Esta receta marida con tu Ampelhus tinto.
Ingredientes:
Para la carne molida:
- 400 g de rigatoni (pasta de cecco o rummo)
- 500 g de muslos de pollo molido (molido de forma gruesa)
- 2 zanahorias
- 2 tallos de apio
- 1 cebolla
- 2 cucharaditas de tomillo fresco o seco
- 2 hojas de laurel
- 1 taza de leche
- 1/2 taza de vino blanco seco
- 1 ramita de romero fresco
- Aceite de oliva extra virgen
- Sal y pimienta negra al gusto
- Pimienta blanca al gusto
- Nuez moscada al gusto
- Queso parmesano rallado
Preparaciones previas:
- Pela y pica las zanahorias en cubos pequeños.
- Pica los apios en cubos pequeños.
- Pica la cebolla finamente.
- El vino blanco puede ser de tetrapack para cocinar.
PROCEDIMIENTO:
Para el Ragu de Pollo:
- En una sartén grande o una cacerola grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Agrega el pollo molido y cocina, desmenuzándolo con una cuchara de madera, hasta que se dore.
- Agrega la cebolla picada y saltea hasta que este transparente y fragante.
- Agrega las zanahorias y el apio picados a la sartén y cocina durante unos 5 minutos, hasta que las verduras estén tiernas y comiencen a dorarse.
- Vierte el vino blanco en la sartén y cocina durante unos minutos hasta que el alcohol evapore y la mezcla se reduzca ligeramente.
- Agrega el tomillo fresco o seco, las hojas de laurel y la ramita de romero fresco a la sartén. Vierte la leche y cocina a fuego lento durante unos 15 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que la salsa se reduzca y espese.
- Agrega una generosa cantidad de pimienta negra y blanca recién molida, así como una pizca de nuez moscada al gusto. Mezcla bien.
- Sazona el ragú con sal al gusto. Asegúrate de que la carne de pollo esté completamente cocida.
- En una olla grande con agua con sal, cocina los rigatoni siguiendo las instrucciones del paquete hasta que estén al dente. Cuela la pasta. Asegúrate de reservar aproximadamente 1/2 taza del agua de cocción de la pasta antes de desechar el agua.
Para la pasta:
- Transfiere los rigatoni cocidos a la sartén con el ragú de pollo y mezcla bien para que la pasta se impregne con la salsa.
*Si la mezcla parece demasiado espesa, agrega un poco del agua de cocción de la pasta reservada, una cucharada a la vez, hasta alcanzar la consistencia deseada. La adición del agua de cocción ayudará a que la salsa se adhiera mejor a la pasta y a que todo quede bien integrado. Agregar un poco de parmesano en este momento para ayudar a hacer una salsa cremosa.
- Continúa cocinando a fuego lento pocos minutos, revolviendo suavemente, para que la pasta absorba los sabores del ragú y se caliente completamente.
- Sirve la pasta con ragú de pollo en platos individuales. Espolvorea con queso parmesano rallado y un toque adicional de pimienta negra recién molida si lo deseas.
