︎

06.25


***

Nuit Blanche


· Uva:  Semillón.

· Región: Capián, Francia.

· Temperatura: 08º a 12ºC.

· Guarda: ¡Tómalo ya!

· Bonus: A.O.C. Burdeos

· Autor/a: Mayte.
· Disponible en: Exclusivo para miembros de Club Chidos. ¡Escríbenos si quieres más!



Si hay algo que disfruto es tomar vino, pero no solo tomarlo porque es rico, me gusta entender lo que hay detrás de cada botella que lo vuelve especial.

Siempre he pensado que el vino es una expresión artística, un conjunto de saberes que se mezclan con la creatividad para crear un producto que despierta nuestros sentidos. Este vino es el ejemplo perfecto de cómo el arte, el vino y la historia de la región se conectan. Te invito a descubrir lo que Château Lagrange está creando.

Olivier y Laure Lacoste son los hermanos que se encargan de la gestión de la bodega ubicada en Capián, Francia, en el sureste de Burdeos, cerca del río Garona. Esta región es una de las más importantes y valoradas en el mundo del vino gracias a su privilegiada ubicación, con influencias del mar que ayudan a refrescar la temperatura y suelos variados en los que se adaptan diferentes uvas.

Para tintos, las variedades más populares son: Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon, Merlot y Malbec. Para blancos, destacan Sauvignon blanc, Muscadelle y Semillón. Hoy nos enfocamos en esta última, porque es la protagonista de nuestro vino.

La uva Semillón es conocida por su versatilidad y capacidad para producir vinos de diferentes estilos, adaptándose a climas cálidos y fríos. Esto nos permite encontrar  perfiles secos y frescos, hasta dulces y complejos. Es una uva muy aromática que además tiene el potencial de crear vinos que podemos guardar durante mucho tiempo… el ejemplo perfecto de la frase “envejece como un buen vino”.

Ahora quiero contarte un poco de la etiqueta, seguro te llamó la atención, ¡a mí también! Hablar de las etiquetas siempre es mi parte favorita porque es más que un elemento decorativo. Es una forma en que los autores del vino pueden expresar su visión y crear una conexión emocional con quienes lo toman. Me parece muy interesante la manera en la que las etiquetas pueden cambiar la manera en que percibimos un vino, creando emociones y tal vez algunas expectativas. En el caso de Nuit Blanche, la etiqueta es un ejemplo de cómo el arte y el vino pueden fusionarse para crear una experiencia.

Diseñada por la artista Emmanuelle Blanc, busca reflejar la estimulación progresiva de los sentidos al tomar el vino. Los degradados de color representan la gama de colores del cielo al atardecer en verano, de ahí el nombre “Noche blanca”. Nos hablan de la complejidad aromática del vino que se desarrolla poco a poco en nuestra copa empezando con colores claros  y después más oscuros conforme va abriendo el vino.

Emmanuelle utilizó una técnica conocida como “fotorrealismo”, se trata de un movimiento artístico que busca reproducir la realidad con una precisión tan alta que sus obras puedan confundirse con fotografías.

Quiero invitarte a vivir la experiencia que sugieren Oliver, Laure y Emmanuelle.

Sirve una copa de vino y coloca la botella con la etiqueta frente a ti. Empieza a olerlo, pruébalo y trata de identificar qué percibes. Para mí, comienza con notas de durazno maduro y chabacano, y al mirar la etiqueta, estamos en los colores claros.

Después, encuentro flores blancas como manzanilla y también un poco de miel; aquí ya estamos en la gama media de colores.

Para finalizar, las últimas notas que encuentro son frutos secos que me recuerdan mucho a las avellanas tostadas. Con estos aromas terminamos en el azul más oscuro de la etiqueta. Este ejercicio que acabamos de hacer es disfrutar del vino en cada etapa evolutiva de la copa.

Al detenerme a oler, saborear, reflexionar y, sobre todo, disfrutar conscientemente de un vino, me doy cuenta de que a veces los detalles más pequeños son los que enriquecen nuestra felicidad. ¿Cursi, no? Jaja. Nos leemos pronto.

 
Lo recomendamos tomar:

1. En una tarde con tu mascota en la terraza.
2. Comiendo Pad Thai.
3. Viendo Donnie Darko en Prime Video.

***

Lautrec Chardonnay


· Uva: Chardonnay.

· Región: Minervois et des Corbières, Francia.

· Temperatura:  07º a 08º C.


· Guarda: ¡Tómalo ya!


· Bonus: IGP Pays d’Oc.

· Autor/a: Mony.


· Disponible en: Exclusivo para miembros de Club Chidos. ¡Escríbenos si quieres más!



Pienso que todos alguna vez hemos elegido una botella por su apariencia, y que por mucho que estudiemos y leamos de vino, siempre es válido dejarse llevar por lo llamativo del diseño. De repente, la etiqueta no le hace justicia al vino (o viceversa), pero te aseguro que este no es el caso.

Domaine Ricardelle de Lautrec es una bodega, que como muchos otros proyectos en Vinos Chidos, es el reflejo de la pasión y una tradición que ha pasado de generación en generación por la familia Toulouse-Lautrec. Éste proyecto no solo respeta la línea de lo orgánico y lo honesto, sino que desde hace muchos años la filosofía de la bodega gira en torno al biodinamismo.

Si ya llevas un tiempo en el Club, tenemos el chiste local de que si no te gustó el vino, es porque la luna no está a nuestro favor. Si todavía no estás muy familiarizado con el concepto de los vinos biodinámicos, te explico. Éstos se elaboran respetando las fases de la luna, es decir, dependiendo de cómo esté posicionada, los winemakers saben cuándo regar la vid, cuando podarla, cosecharla, e incluso cuando dejarla descansar. Y no solo eso, sino que también al tomarlos la luna nos indica qué días son mejores para probar vinos blancos, tintos, rosados, o cuándo destacan más unas notas que otras.

Sé que suena medio loco, pero más allá de respetar las fases de la luna, los vinos biodinámicos y Domaine Ricardelle de Lautrec siguen una misma filosofía: hacer las cosas respetando la tierra y el entorno, estar conscientes de que somos parte de un todo, y que debemos permanecer en equilibrio.

Ahora sí, Lautrec Chardonnay es un vino que pertenece a la línea de “Fauve scène”, una colección que celebra la biodiversidad y la tradición vinícola. La etiqueta hace homenaje al pintor Toulouse-Lautrec, se basa en su estilo tan característico, pero con los colores tan vibrantes y pinceladas tan audaces del fauvismo, una corriente artística que pretende dar voz a la espontaneidad, y sin preocuparse por que los trazos parezcan realistas.

El nombre “fauvismo” proviene de la palabra “fauves” que significa “fieras”. Fue nombrado así por un crítico de arte, en honor a la audacia e intensidad de los colores y pinceladas de los artistas.

Específicamente este vino blanco está hecho 100% con Chardonnay, una uva tan versátil que adopta la personalidad del lugar donde es cultivada. En esta botella encontrarás la expresión más elegante y equilibrada de esta uva, los racimos fueron seleccionados cuidadosamente y cosechados en el momento perfecto con el objetivo de potencializar los aromas frutales. Además se dejó reposar en lías para que disfrutes de un Chardonnay con algo de cuerpo y ¡mucho carácter!
Lo recomendamos tomar:

1. En una tarde de verano, para un picnic fancy.
2. Comiendo carpaccio de pera con queso gorgonzola.
3. Escuchando el álbum “oo:oo” de Siddharta.

***

Aros de calamar fritos con salsa tártara (para picar)


  • Esta receta marida con tu Lautrec Chardonnay.

Ingredientes:


- 500 g de calamares limpios y cortados en aros. (Pueden ser congelados o si los consigues frescos te dejamos este video para que puedas limpiarlos.)
- 1 taza de harina de trigo
- ½ taza de maicena
- 2 huevos
- Sal y pimienta al gusto
- Jugo de ½ limón
- Suficiente aceite vegetal para freír
- Limón para acompañar


Para la salsa tártara:

- 1 taza de mayonesa
- 2 cdas de pepinillos en vinagre picados finamente
- 1 cda de alcaparras picadas finamente
- 1 cda de mostaza Dijon, también puedes usar la clásica amarilla
- 1 cda de jugo de limón o vinagre blanco
- 1 cda de cebolla morada o cebollino picado finamente
- Sal y pimienta al gusto




PROCEDIMIENTO:


 
1. Lava los aros de calamar y secalos muy bien con papel absorbente. Déjalos marinar con sal, pimienta y el jugo de medio limón por unos 10-15min.

2. Para el empanizado: en un bowl bate los huevos con un poco de sal. En otro bowl agrega la harina, la maicena y un poco de sal y pimienta.

3. Calienta el aceite en una olla profunda. Empaniza cada uno de los aros, pasándolos primero por la mezcla de harina, después por huevo y finalmente, otra vez por harina.

4. Frielos en abundante aceite hasta que estén dorados y crocantes. Reserva en una toalla de papel.


Para la salsa tártara:

1. Mezcla todos los ingredientes en un bowl, ajusta sal, pimienta y acidez al gusto.

2. Refrigera al menos 15 minutos antes de servir para que se integren los sabores.


Te recomendamos comerlos recién hechos y acompañar con limón amarillo y la salsa tártara.