02.25


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Hecho con Uvas Chidas Cabernet Franc


· Uvas:  Cabernet Franc.

· Región: Moctezuma, San Luis Potosí.

· Temperatura:
14º a 16º C.


· Guarda: Hasta 1 año.


· Autor/a: Sara


· Disponible en: Exclusivo para miembros de Club Chidos. ¡Escríbenos si quieres más!




¡Me da mucho gusto presentarte el segundo vino de la gama media de Hecho con Uvas Chidas!

¿Qué hace a esta gama tan distinta de la línea base? Para la línea base exploramos la zona de Colón en Querétaro y las uvas Tempranillo y Syrah. Pero en esta nueva línea nos fuimos a San Luis Potosí a explotar al máximo el potencial de uvas como la Nebbiolo y la Cabernet Franc, creando monovarietales. Al ser vinos compuestos por sólo una uva, las “capas” que hay por destapar son más interesantes, y por lo tanto más complejos.

La Cabernet Franc, como muchas uvas en México, fue traída de Europa en la época colonial. Durante muchos años, esta varietal se dejó en segundo plano siendo utilizada únicamente para mezclas (incluso en Francia). Pero en las últimas décadas se ha experimentado más demostrando que puede producir vinos de gran calidad.

Algo fascinante del suelo mexicano es que casi todo lo que llega a plantarse se adapta perfectamente al clima y crece de forma próspera. Esta uva fue una de ellas, y una de las regiones con el mejor clima para que crezca es San Luis. La altitud y los suelos con buen drenaje permiten que la uva madure lentamente y desarrolle una buena concentración de aromas y sabores.

Ahora, ¿por qué esta etiqueta? Pensamos mucho en qué queríamos comunicar con la gama media. Al ser vinos un poco más “avanzados” nuestra meta era que cualquier persona supiera en qué momento puede abrirlo. Y si ya nos conoces, sabes que amamos maridar cualquiera de nuestros planes con un buen vino.

¿Cómo elegimos estas situaciones para cada etiqueta? Cada vino que llega a nosotros pasa por un proceso de cata y análisis, en el que encontramos sus notas principales y le asignamos personalidades y situaciones. Al ser un trabajo en conjunto cada uno percibe algo distinto y tiene una situación preferida distinta.

La pregunta que cada uno se hace (que puedes hacerte también) es “¿cuándo se me antoja?”. Piensa si lo compartirías o te lo tomarías tu solit@, si sería de día, tarde o noche; si lo acompañarías con comida o sin comida, el clima ideal sería frío, templado, lluvioso, caluroso,... y así hasta que encuentres el momento ideal.

Este, por ejemplo, te lo recomendamos en la chimenea por su tanino y su cuerpo, pero también en una cena tú solit@ por sus notas vegetales, o en un maratón de películas por su acidez y sus notas frutales.

¡Así que ahora te toca a tí! ¿Cuál sería tu plan ideal para abrir la segunda botella de este Cabernet Franc?

Lo recomendamos tomar:

1. Con amig@s en un maratón de las películas nominadas que les falta por ver.
2. Con unos tacos de cochinita pibil.
3. Viendo “Nadie nos va a extrañar” en Prime Video.


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Felicidad Embotellada


· Uva: Merlot, Cabernet Sauvignon y Tempranillo.

· Región: 
Ensenada, Baja California.

· Temperatura:
16º a 18º C.


· Guarda: Hasta por 2 años.


· Autor/a: Karla


· Disponible en: Exclusivo para miembros de Club Chidos. ¡Escríbenos si quieres más!



El proceso básico para hacer un vino tinto es algo así: cosechar las uvas, eliminar los racimos y demás intrusos no deseados, se estrujan para obtener el jugo que irá a fermentación dónde las levaduras se comen todo el azúcar de la fruta y la convierten en alcohol. Luego, viene el prensado para separar los sólidos del líquido, y la maduración para ayudar a que el vino “termine” de estabilizarse y tomar personalidad. Finalmente, puede clarificarse (o no), para después embotellarse y reposar…😮‍💨 Como puedes ver es un proceso largo que requiere de T I E M P O.

De todos estos procesos que requieren tiempo, quiero contarte sobre: la maduración, que es clave para obtener un “buen vino”.

¿Alguna vez has visto etiquetas (españolas, generalmente) que dicen “crianza”, “reserva” o “gran reserva”? Pero, ¿qué significan? Estas indicaciones nos dicen el tipo de maduración que tuvo el vino, y nos darán pistas de algunas notas que vamos a encontrar en él y su potencial de guarda.

Pero antes de entrar en detalles, es importante recordar que todo empieza con las uvas. Hay algunas variedades, como la Cabernet Sauvignon, Tempranillo, Merlot o Syrah, que son naturalmente ideales para el envejecimiento. Después de la fermentación, el vino puede madurar en diferentes recipientes: barricas, tanques de acero inoxidable, de hormigón, cemento… Lo importante es que el vino termine de madurar y desarrolle su equilibrio, notas finales y complejidad. Y, como te puedes imaginar, el tiempo es la clave.

Ahora sí, los tipos de maduración para los vinos tintos funcionan así:

Para un crianza, el vino debe envejecer por 2 años (24 meses) desde la cosecha, de los cuales debe pasar mínimo 6 meses en barrica de roble para aportar cuerpo y suavidad en los taninos, pero conservando la frescura de la fruta. El resto del tiempo se pasa en botella. Así se obtiene un vino suave, con notas a frutas maduras y algo de especias, gracias a la barrica.

En los reserva, el tiempo de envejecimiento es de 3 años ó 36 meses, con paso por barrica de mínimo 12 meses. El resto del tiempo es en botella, donde sigue evolucionando pero mucho más lento. Estos se caracterizan por desarrollar notas mucho más especiadas (vainilla, tabaco, frutos secos, madera), y los taninos están más refinados e integrados.

Los gran reserva envejecen por lo menos por 5 años ó 60 meses, y mínimo deben pasar 18 en barrica. En este (laaargo) tiempo, los vinos desarrollan (además de las mismas notas especiadas de un reserva) notas ahumadas, tostadas y balsámicas. Estos son los vinos más valorados de esta categorización porque, aún después de todo esto, puedes esperar aún más para probarlos.

Te paso el dato rápido de cuánto tiempo puedes guardar tus botellas dependiendo de su tipo de maduración. El tiempo se mide desde la cosecha + el tiempo en barrica + el tiempo en la botella.

  • Crianza: 3  5 años
  • Reserva: 5 a 10 años
  • Gran Reserva: 10 a 20 años (o hasta un poquito más)

Como puedes ver, la barrica influye mucho en el perfil de los vinos. El problema es que son procesos muy largos y las grandes vinícolas con gran producción no pueden esperar tanto. Así que deben ingeniárselas para crear esas cualidades sin el tiempo, y muchas veces sin amor. Ahí es cuando recurren a añadidos, un tipo de receta estandarizada para “arreglar” el vino, y esto es lo que nosotros creemos que no está chido. ):

Como ya te hemos contado, en Vinos Chidos nos gustan los vinos fresquitos, que no tengas que esperar y esperar por años para tomarlos y sobre todo, que no tengan disfraz, que nos cuenten su origen, la naturalidad de sus uvas y el cuidado que tuvieron sus productores. Es por eso que generalmente no pruebes perfiles barrocos, pero sí honestos y sin pretensiones.

Es complicado encontrar un vino de guarda que cumpla con los “estándares Chidos” y cuando encontramos esta botella, enseguida supimos que deberías probarla.

Felicidad Embotellada, es el proyecto personal de Carlo, que se ha dedicado al mundo del vino desde hace mucho tiempo, y ha trabajado con grandes bodegas como Otazu (el que sabe, sabe). Guiño guiño.

Este tinto con reserva tiene tres variedades que vienen de distintas regiones de los Valles de Ensenada, todas de pequeños productores que cuidan mucho el producto. Acompañados del buen hacer y (obvio) dedicándoles tiempo y amor, da como resultado un vino con un perfil bien definido y notas súper interesantes.

Disfruta mucho este vinito que está en su mero peak, con notas a frutos rojos compotados, especias dulces, y ligeros toques ahumados.


Lo recomendamos tomar:

1. En una comida con tu familia.
2. Comiendo unas costillas a la BBQ con una guarnición de puré de papa y gravy.
3. Escuchando la playlist Flamenco Chill.

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Parmigiana de Berenjena


  • Esta receta marida con tu Hecho con Uvas Chidas Cabernet Franc.



Ingredientes:


- 3 berenjenas grandes
- 500 gr de salsa de tomate (puede ser casera o comprada, de buena calidad)
- 200 gr de mozzarella fresca o queso mozzarella rallado
- 100 gr de queso parmesano rallado
- 1 huevo
- 200 gr de pan rallado o panko para un toque más crujiente
- 100 gr de harina
- Aceite vegetal para freír
- Sal y pimienta al gusto
- Hojas de albahaca y orégano frescas (opcional)



PROCEDIMIENTO:


1. Lava las berenjenas y córtalas en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor.

2. Colócalas en un colador, espolvorea con sal y déjalas reposar unos 30 minutos. Esto ayuda a eliminar el exceso de agua y amargor. Después de 30 minutos, seca las rodajas con toallas de papel.

3. Prepara tu estación para empanizar, coloca la harina en un plato, el huevo batido en otro y en uno más el pan rallado .

4. Pasa cada rodaja de berenjena primero por la harina, luego por el huevo batido y finalmente por el pan rallado, asegúrate de cubrirlas bien.

5. En una sartén grande, calienta aceite de oliva a fuego medio-alto y fríe las berenjenas una por una cocinándolas de 2 a 3 minutos por cada lado, hasta que estén doradas y crujientes. Al salir del sartén coloca las berenjenas fritas sobre un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.


Para montar la parmigiana:

1. Precalienta el horno a 180°C (350°F).

2. En una charola para horno, coloca una capa de salsa de tomate en el fondo, seguido de una capa de berenjenas fritas sobre la salsa. Luego, añade una capa de mozzarella y parmesano.

3. Repite el proceso (salsa, berenjenas, mozzarella, parmesano) hasta que se terminen los ingredientes, asegurándote de que la última capa tenga queso por encima.

4. Hornea la parmigiana en el horno precalentado durante unos 25-30 minutos, o hasta que el queso esté completamente derretido y dorado.

5. Deja reposar unos 5-10 minutos antes de cortar. Decora con unas hojas de albahaca y orégano.

6. Acompaña con una ensalada de hojas mixtas como lechuga, espinaca y arúgula, aliñada con balsámico y aceite de oliva.