01.24


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Altare Rosso


· Uvas: Dolcetto, Barbera y Nebbiolo.

· Región:  Dogliani, Piamonte, Italia  

· Temperatura: 10° - 14° C


· Guarda: ¡Tómalo ya!


· Vinificación:  Natural, Dolcetto DOCG.


· Autor/a: Karla


· Disponible en: Exclusivo para miembros de Club Chidos. ¡Escríbenos si quieres más!




¿Has escuchado sobre el movimiento del Slow Food? Personalmente, como gastrónoma, representa el sentido de mi profesión y me emociona mucho. Déjame contarte (a grandes rasgos) de qué se trata.

Es un movimiento a nivel mundial que nació en 1986 con el activista político Carlo Petrini como una contrapropuesta a la comida rápida industrializada. La idea principal: garantizar una alimentación de calidad y justa para todos; promoviendo el placer de comer despacio, deleitando nuestros sentidos con productos locales y naturales. Actualmente, trabajan en actividades y proyectos de concientización social para salvaguardar el patrimonio alimentario de la humanidad y la cultura gastronómica de cada país.

Obviamente el vino tenía que formar parte de todo este movimiento. En 2010, surge la guía del Slow Wine gracias a los críticos de vino italianos Giancarlo Gariglio y Fabio Giavedoni. Al igual que el Slow Food, este proyecto se ha comprometido en encontrar y apoyar a productores conscientes y respetuosos del medio ambiente, que elaboren vinos que además de sus cualidades organolépticas, expresen el terroir y la historia de su lugar de origen.

Y sí, justo el vino que tienes en tus manos pertenece a una de las bodegas que ha sido galardonada desde hace algunos años por esta guía. Entre 1957 bodegas y 787 vinos (en Italia), solo 386 han sido seleccionados para ser parte de este proyecto.

Nicholas Altare proviene de una familia que lleva 5 generaciones dedicadas al cultivo y cuidados de vides sanas y libres de químicos en Dogliani, Italia. Para ubicarnos, esta región se encuentra al norte del país, muy cerca de Milán, y los vinos tintos que se producen son de los más reconocidos y mejor calificados de Italia. Las variedades más plantadas son la Nebbiolo, la Dolcetto y la Barbera (spoiler alert: tu Altare Rosso es un blend de las tres).

A pesar de los cuidados en sus cosechas, la familia Altare no elaboraba vino, en realidad vendía todas sus uvas a otras bodegas. Fue hasta el 2015, con la ayuda del enólogo Principiano Ferdinando, cuando Nicholas se involucró con mucha pasión y compromiso para la producción de sus primeras botellas. Desde entonces y hasta ahora se ha dedicado al campo, construyendo una filosofía de trabajo sostenible, en armonía con la naturaleza,  y reflejando la identidad de su tierra. Y por si no te habías dado cuenta, estas son las características que más nos gustan, y por las cuales definimos a un Vino Chido.

Dentro de esta botella encontrarás un vino joven y jugoso, con una acidez vibrante y de cuerpo ligero; con notas a frutos rojos y negros, violetas y algo de pimienta.

¡Ojalá que lo disfrutes tanto como yo!
Lo recomendamos tomar:

1. En una comida con tus suegros.
2. Comiendo una pizza con mortadella, pesto, mozzarella fresca y pistaches.
3. 
Escuchando Yate de C. Tangana.

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Vermell


· Uva: Garnacha tinta, Mandó

· Región:
Les Alcusses, D.O.P Valencia, España


· Temperatura:
15° - 17° C


· Guarda: Hasta 4 años


· Vinificación: Orgánico certificado.


· Autor/a: Rayo


· Disponible en: Exclusivo para miembros de Club Chidos. ¡Escríbenos si quieres más!




Enero me hace reflexionar sobre los logros que tuve en el año que acaba de terminar. Justo por esta nostalgia, me gustaría que me acompañes en un pequeño viaje a través del tiempo. Hoy te voy a platicar sobre una antigua tradición que perdura hasta la fecha en la bodega Celler del Roure.

Resulta que en el 2009, Pablo Calatayud (dueño de la bodega en la actualidad) comenzó a investigar la posibilidad de “rescatar” una bodega fonda que se encontraba sin uso en la finca. Esto es básicamente una cueva que alberga tinajas de barro enterradas en el subsuelo. Poco a poco incorporó éste método en su selección de “vinos de guarda”; también, reavivó uvas autóctonas que ya se cosechaban en sus viñedos desde hace 40 años para aprovechar las bondades de esas antiguas variedades.

Te cuento más sobre las tinajas de barro. En la D.O.P. de Valencia, son una tradición que varias bodegas conservan y enaltecen hasta el día de hoy. Como su nombre lo dice, son recipientes hechos de barro que se utilizan para la crianza del vino. Gracias a su porosidad, permite la micro oxigenación del mosto, o jugo, aportando complejidad a sus vinos. Por la forma ovalada que tienen y el espacio en el que se conservan (subsuelo), mantienen una temperatura estable durante la fermentación de los vinos. El barro también es un material muy noble, ya que no aporta ninguna nota o característica, contrario a las barricas.

La crianza de 6 meses en tinajas de barro, aporta complejidad, pero también, permite  expresar las notas auténticas de las uvas y de su terroir. El suelo arcillo-arenoso de la zona y la mezcla de Garnacha tinta con la Mandó (una antigua uva, casi olvidada), nos da por resultado un vino fresco con notas a grosella negra; herbales a té negro y especiadas a pimienta rosa.

Vermell (rojo en catalán), es un vino único. Si tuviera que describirlo en pocas palabras, diría que sabe al antiguo suelo mediterráneo.

Disfrútalo en una cena con amigos, de esas en las que no paran de reír y platicar.

Lo recomendamos tomar:

1. En una parrillada con amigos.
2. Comiendo una pasta a la boloñesa.
3. Escuchando back on 74 - Jungle.


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Quiche de camote y col rizada


  • Esta receta marida con tu Vermell.



Ingredientes para la masa quebrada:


- 1 ¼  tazas de harina de todo uso
- 1/2 taza de mantequilla fría, cortada en cubos pequeños
- 1/4 taza de agua fría
- 1/2 cucharadita de sal

Ingredientes para el relleno:

- 650 g de camote, pelados y cortados en trozos de 1 cm o más pequeños
- 1 cebolla grande, cortada en rodajas finas
- 1 manojo pequeño de col rizada (kale), sin tallos y picada en trozos pequeños
- 12 huevos grandes
- 113 g de queso cheddar fuerte, rallado (aprox. 1 taza)
- 1 taza de yogurt griego sin endulzar
- 5 cucharadas de aceite vegetal
- Pimienta negra recién molida y sal

Utensilios necesarios:

Un molde para tarta desmontable de 9  pulgadas.





PROCEDIMIENTO:


Para la masa quebrada:

  1. En un tazón grande, mezcla la harina y la sal.

  2. Agrega la mantequilla a temperatura ambiente y trabaja con las manos o un cortador de masa hasta obtener una textura arenosa.

  3. Agrega el agua poco a poco y mezcla hasta formar una masa. Cuida no sobre amasar.

  4. Forma una bola con la masa, envuélvela en plástico de cocina transparente y refrigérala durante al menos 30 minutos.


Para el relleno:

  1. Precalienta el horno a 150°C.

  2. Engrasa ligeramente el molde con un poco de aceite. Aplana la masa con ayuda de un rodillo y muy poca harina para que no se pegue. Déjala con un grosor de 3 mm aproximadamente.

  3. Monta la masa en el molde, presiona contra las paredes y hendiduras con ayuda de tus dedos. Corta el exceso de masa pasando un cuchillo por todo el borde.

  4. Calienta 2 cucharadas de aceite en una sartén grande antiadherente a fuego medio.

  5. Agrega los camotes, sazona con sal, y cocina revolviendo ocasionalmente hasta que estén bien dorados y ligeramente crujientes. Esto te tomará de 10 a 12 minutos. Colócalos en otro recipiente y déjalos enfriar.

  6. En la misma sartén, calienta las 3 cucharadas restantes de aceite a fuego medio. Cocina la cebolla de 8 a 10 minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que esté acitronada.

  7. Agrega la col rizada (kale) poco a poco y cocina revolviendo de 5 a 6 minutos, hasta que esté apenas blanda pero no marchita. Sazona con sal y deja enfriar.

  8. Coloca el molde desmontable sobre una bandeja para hornear forrada con papel encerado o papel de aluminio para evitar derrames.

  9. Aplana ligeramente los camotes con el dorso de una cuchara, presionándolos contra el fondo del molde.

  10. Bate los huevos, el queso y el yogurt en un tazón grande; sazona con sal y pimienta.

  11. Cubre los camotes con la col rizada y las cebollas, luego vierte la mezcla de huevo y yogurt. Presiona suavemente con una espátula o miserable para nivelar la superficie.

  12. Hornea la quiche de 55 a 75 minutos, o hasta que los bordes se hayan inflado ligeramente y la parte superior esté apenas cuajada. Deja enfriar antes de cortar y servir.